Instructorado de Yoga

Feng Shui
Yoga Terapéutico Individual
La práctica de yoga es única, pueden utilizarse diferentes caminos para hacerla pero el fin último es uno solo, si así no fuera se desvirtuaría la etimología de la palabra Yoga que significa “unión”.


Cuando comenzamos a querer diferenciarnos en la esencia es donde nace el malestar y la desarmonía, es por eso que hablar de nuevas formas es pretender introducir cambios radicales en algo tan sólido en su mensaje como es Yoga.
Es cierto que al ser una manifestación de vida en busca del equilibrio y la integridad, la manera de practicarla es variada ya que existen muchas herramientas para conectarse con yoga, la búsqueda puede ser a través del movimiento, del silencio, de la actividad de servicio, del autoconocimiento, del sonido... cada ser humano se conecta con su Ser profundo de la manera que su interior se lo permite, lo que importa es que suceda, que nuestra energía busque canales de vibración que conecte con idea madre de unión con aquello que nos sostiene y nos da vida.

Cuando hablamos de yoga terapéutico es solo para hacer mención a un beneficio, ya que el yoga es en si mismo terapéutico, si se lo busca para crecer y no para solo relajarse. Surge en mi la idea de lo terapéutico cuando un alumno con poliemielitis infantil viene a buscarme para hacer yoga, con sus limitaciones físicas evidentes, allí me di cuenta de la gran cantidad de personas deseosas de practicar yoga y postergarlo por la imposibilidad física o emocional para hacerlo.
Para hacer esta tarea de servicio la clase debe ser individual para observar y acompañar al alumno durante todo el tiempo, la persona que viene hoy no es la misma que la semana que viene, y la clase dependerá de la necesidad específica de ese ser humano que busca el bienestar, la serenidad y una mejor calidad de vida. Dependiendo de la necesidad la clase puede ser movimiento físico, o respiración consciente o meditación, o canto de mantras, o trabajar con elementos como balones y cintas elásticas para poder mejorar la elongación y la tonicidad, además del estado emocional que en ese momento esté sucediendo.

No hay una fórmula mágica para sentirse bien, el yoga es un camino de ida, donde todo depende de la convicción de lo que queremos lograr en nosotros mismos, no hay maestro y alumno; hay un ser humano que demanda conocimiento de lo que necesita y otro que ofrece lo mejor de si para que esto se logre. Yoga terapéutico se complementa con masaje ayurvédico para equilibrar la energía desplegada en las clases anteriores, en un mes se practica tres clase yoga y una de masaje ayurvédico, Siendo yoga y ayurveda dos ciencias complementarias se logra al practicarlas en conjunto, combinar la parte física, emocional y espiritual y dar asi testimonio de la propuesta de salud y armonía que ellas proponen.